jueves, 20 de marzo de 2014

Los científicos y la cultura (respuesta a :"Un país de ignorantes orgullosos")

He leído recientemente un artículo de Patricia F. de Lis, titulado un país de ignorantes orgullosos. El tema que trata es muy recurrente en el mundo de la física y la divulgación, el desprecio por parte de cierto sector cultural hacia la cultura científica. En concreto habla de como los tertulianos de la radio pública comentaban de forma jocosa el no haber entendido el reciente resultado sobre la inflación. 

La falta de cultura científica es un problema, ciertamente, y se puede ver reflejado en muchos aspectos de la sociedad. En los programas de debate raramente hay científicos, sino expertos todólogos que lo mismo opinan de la situación de Ucrania, que del derecho al aborto, que de la situación científica española. Los manifiestos "intelectuales, generalmente a favor o en contra de alguna decisión gubernamental, están llenos de firmas de escritores, periodistas, actores, cantantes, pero rara vez importa la opinión de los científicos (ni las de los maestros, profesores y demás, pero eso es otra cuestión). En definitiva, que la sociedad española necesita más cultura científica es algo, en mi opinión, incuestionable y prioritario. 

Por otro lado, hay que reconocer que el nuevo resultado de la colaboración BICEP es bastante complicado de entender. Yo mismo soy físico, y estuve el día siguiente del anuncio en una charla que dieron los padres de la teoría inflacionaria en mi universidad. He de reconocer que entendí aproximadamente la mitad de la misma, ya que gran parte fueron cuestiones que están muy lejos de mi campo. Dada la importancia de este descubrimiento estoy haciendo un esfuerzo por comprenderlo lo mejor posible, pero con muchos otros no lo hago por simple falta de tiempo. Es evidente, entonces, que mucha gente no científica no comprenda bien cuál es el nuevo resultado y la importancia del mismo. Por suerte hay intentos de explicarlo para gente profana como el maravilloso post de cuentos cuánticos. No es razonable esperar que unos tertulianos comprendan y sepan comentar sobre este tema. Quizás lo que hay que hacer es olvidar la figura del tertuliano que opina de todos los temas, y pasar a invitar a gente informada de cada tema. Eso solucionaría muchos problemas, pero no sólo en cuestiones científicas. 

Por otra parte, según mi filosofía de intentar ver las cosas como son, en vez de como yo querría que fueran, no puedo obviar una frase del artículo: "No conozco a ningún científico que se jacte de no haber ido a un museo, de no haber visto una película o de no haber leído a Shakespeare". Esta afirmación sólo puede tener una causa, la autora conoce muy pocos científicos, o los conoce en poca profundidad. Me encantaría pensar que los científicos somos mejores en ese sentido que otros colectivos, que respetamos todas las ramas del conocimiento y somos menos prepotentes que otros miembros de la sociedad, pero el realismo no me deja. A lo mejor lo que quiere decir es que no conoce ningún científico que haya pronunciado en voz alta, y delante suya, la frase "me jacto de no haber leído a Shakespeare", aunque eso no fue lo que hicieron los tertulianos que critica, creo yo. 

No sé cuál es la causa psicológica concreta, pero en mucha gente veo una tendencia a intentar convencer a los demás de que sus conocimientos y su estilo de vida es el mejor. Yo soy alpinista y a los que no lo seáis os costará imaginar cuantos libros y artículos hay escritos basados en una simple idea: "Si no eres alpinista, tu vida es una mierda". Por supuesto, esto ocurre en muchos otros ámbitos. El que viaja mucho intenta convencer a la gente de que hay que viajar, el que vive en su pueblo toda su vida habla de lo importante que son las raíces, el que lee mucho lo mismo, el que sabe de electrónica, el que hace yoga... Los científicos no somos una excepción. En continuas ocasiones he visto a un científico, o simplemente una persona que ha estudiado una carrera científica, comentar lo importante que es que la gente aprenda más matemáticas, para inmediatamente después mostrar una total y absoluta ignorancia en otros temas como la política, la geografía o la literatura. 

Por supuesto yo tengo mi propio estilo de vida, en el que se incluyen muchas de las cuestiones mencionadas como aprender más de ciencia, viajar o practicar el alpinismo. En ese sentido, intento reducir al mínimo mi prepotencia con respecto a mi estilo de vida, aunque he de reconocer que no siempre lo consigo.


En definitiva, me gustaría que los científicos, y la gente con cultura científica, no veamos la paja en el ojo ajeno sin ver la viga en el propio, y que veamos nuestros propios defectos y carencias como vemos los de los demás.


Os dejo con una exageración humorística de la actitud de muchos científicos en estos temas.