Este no es un blog satírico, ni tiene muchos lectores, pero existe gracias a la libertad de expresión. Aquí se critican religiones, ideologías, tendencias, ideas y cualquier cosa que se me ocurra criticar. En otros tiempos no muy lejanos este blog no habría podido existir. Por eso hay que defender el derecho inalienable a la libertad de expresión, que es también el derecho a ofender a los demás. Si lo que sale en este blog no te gusta, eres libre de no leerlo. En última instancia, si consideras que lo que escribo es ilegal porque vulnera algún derecho, como el de la intimidad, siempre puedes denunciarme. Lo que nunca se puede consentir es que la libertad de expresión se vea restringida por el fanatismo de unos cuantos que pretenden censurar lo que les molesta mediante el uso de la violencia.
Hoy ha ocurrido algo horrible. Más de diez personas han sido asesinadas por el supuesto derecho de unos iluminados a decidir sobre qué se hacen chistes y sobre que no. Al parecer su omnipotente dios no sabe defenderse solito. Gilipollas siempre ha habido, y habrá, pero cuando estos tienen armas todo se vuelve más jodido.
Como pequeña muestra de que no van a conseguir sus objetivos os quiero dejar aquí algunos dibujos de la publicación satírica Charlie Hebdo, atacada por ejercer su derecho de expresión.
Es una tontada, pero al ir a publicar este post no he podido evitar sentir un pellizco en el estómago. Aunque sé perfectamente que estas viñetas las leeréis en un millón de sitios antes que aquí, he sentido algo de miedo. Ese es precisamente su objetivo, que todos vivamos en permanente miedo a ofenderlos. Anda y que les den por culo.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por defender en alto la libertad de expresión a pesar del riesgo que supone contradecir a fanáticos armados. Si las sociedades actuales no estuviesen tan atemorizadas, mañana todos los periódicos de los países democratícos tendrían artículos semejantes a tu post de hoy.
Por favor, continúa así.
Un saludo
Gracias por tener dos cojones y hacer lo que hoy casi ningún periódico ha hecho.
ResponderEliminarJe suis Charlie. Gracias por tu post.
ResponderEliminarGracias a todos!
ResponderEliminarGracias Daniel, los franceses triunfarán, no tengo la menor duda, yo soy de los que siempre llora cada vez que veo a la prostituta cantar La Marsellesa delante de los nazis en la película Casablanca...
ResponderEliminarAllons enfants de la Patrie
Le jour de gloire est arrivé !
Contre nous de la tyrannie
L'étendard sanglant est levé
Entendez-vous dans nos campagnes
Mugir ces féroces soldats?
Ils viennent jusque dans vos bras.
Égorger vos fils, vos compagnes!
Aux armes citoyens
Formez vos bataillons
Marchons, marchons
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons.......
Hola Daniel,
ResponderEliminarHe encontrado este post en un página llamada quantum diaries. Conoces quantum diaries, es que no sé realmente qué es, es una revista científica, la conoces, o es un tipo de blog informal sin revisión por pares donde cada uno puede hablar de lo que quiere sin ningún tipo de control?
http://www.quantumdiaries.org/2015/01/12/united-for-peace/
united for peace
The past week saw extremely sad events in Paris, reminding us that our society relies on a fragile equilibrium. This is just the most recent episode over the last years in a long list of events around the world – and also in Amsterdam, the city where I now live.
We have been flooded through the mass media by analyses, considerations, speeches and public actions. I don’t think it is necessary to add more here, because what we mostly need is time to think: about us as individuals and as active parts of a complex society.
Nevertheless, I would like to remind myself – and everyone who will read these thoughts – about what we can do as men and women of science. Even though fear and anger may knock at our doors, we need to find what could keep us united across different countries, cultures, religions and faiths. And fight for it.
As scientists, we are privileged: our job is to generate knowledge, the common heritage of mankind. Science is a universal endeavor involving people from every country, social background and culture. No matter what we think and believe, we collaborate daily to reach a high goal. Science, like any other intercultural enterprise, is a training for peace, and we are in extreme need of it and anything else that keeps us united in purity of interests, freedom and friendship.
The “tree of peace” in The Hague (NL), which carries people’s wishes for a better and peaceful world.
The quest for peace is not just a hand-waving argument, nor fantasy of hopeful people: it is clearly stated even in the original documents of CERN – the European Center for Nuclear Research – signed by the founding members and shared by every single scientist working and studying there.
I. I. Rabi, an American scientist among the first supporters of CERN, greeted the 30th anniversary of CERN foundation with these words(*): “I hope all the scientists at CERN will remember to have more duties than just doing research in particle physics. They represent the results of centuries of research and study, showing the powers of the human mind. I hope they will not consider themselves technicians, but guardians of the European unity, so that Europe can protect peace in the world.”
Let’s build together a future of peace: we can do it.