10 mitos sobre el cáncer desmentidos: El cáncer es un hongo, y el bicarbonato de sodio la cura

Traducción (libre y por partes) del texto de la Cancer Research UK, 10 persistent cancer myths debunked. 

Esta "teoría" viene de la observación (no muy precisa) de que "el cáncer siempre es blanco". 

Un problema obvio con esta idea -aparte del hecho de que las células cancerígenas no son fungales- es que el cáncer no siempre es blanco. Algunos tumores sí lo son, pero otros no. Pregúntale a cualquier médico o cirujano, o echa un vistazo a Google Imágenes (pero no después de comer...). 

Los que proponen esta teoría afirman que el cáncer lo provoca una infección causada por el fungus candida, y los tumores son una manera en la que el cuerpo trata de protegerse de esta infección. 

No hay ninguna evidencia que apoye esta teoría. 

Más aún, mucha gente se infecta con candida -forma parte de los microbios que viven en nuestro cuerpo-. Habitualmente el sistema inmunitario mantiene la candida a raya, pero puede haber infecciones más importantes en gente con sistemas inmunes deprimidos, como los seropositivos. 

La "solución simple" que se propone suele ser inyectar en los tumores bicarbonato sódico. Esto no es siquiera un tratamiento usado para combatir las infecciones por hongos, ni mucho menos para el cáncer. Por otra parte, hay mucha evidencia que indica que altas dosis de bicarbonato sódico pueden dar lugar efectos muy serios -o incluso mortales-.  

Algunos estudios indican que el bicarbonato de sodio puede afectar a cánceres en ratones o cultivos celulares de laboratorio, neutralizando la acidez en el microentorno del tumor. Investigadores de Estados Unidos están también realizando experimentos clínicos para determinar si cápsulas de bicarbonato sódico pueden ayudar a reducir el sufrimiento provocado por el cáncer y para determinar la máxima dosis que puede ser tolerada, pero no investigan si tiene efecto en el tumor en sí. 

Por ahora, no tenemos constancia de ningún estudio clínico publicado sobre el bicarbonato sódico como tratamiento para el cáncer. 

También merece la pena mencionar que no está claro si es posible proporcionar a seres humanos una dosis de bicarbonato sódico suficiente para que tenga algún efecto en el cáncer, aunque hay investigadores trabajando en ello. 

Dado que el cuerpo se resiste a cualquier cambio en su pH, habitualmente filtrando el bicarbonato en los riñones, existe riesgo de que dosis de bicarbonato suficientemente altas como para cambiar el pH alrededor de un tumor, provoque también una enfermedad llamada alcalosis. 

Una estimación sugiere que una dosis de unos 12 gramos de bicarbonato al día (basándose en una persona adulta de 65 kg) sólo podría contrarrestar el ácido producido por un tumor de un milímetro cúbico de tamaño. Por otro lado, dosis superiores a unos 30 gramos al día puede causar serios problemas de salud -sólo hay que hacer las cuentas-.

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