El que me conoce sabe que soy muy crítico con las pseudociencias, las supersticiones y en general con todo lo que va en contra del conocimiento científico. En mi opinión los beneficios de la ciencia son muchísimos y parte del trabajo del científico debe ser mostrarlos a la gente de a pie. Ese es uno de los principales motivos de este blog, acercar la ciencia a los no-científicos. Por supuesto si después de escuchar los argumentos científicos alguien decide ir al homeópata o dejar el tratamiento contra el SIDA (¡¡no lo hagáis!!, escuchad antes a
Lucas Sánchez que sabe de eso) porque piensa que las farmacéuticas tienen un complot científico-mundial, pues bueno, cada uno es libre de hacer con su vida lo que quiera.
Este interés por destapar las pseudociencias como son me ha llevado muchas veces a discusiones por distintos foros de internet con muchos
magufos (principalmente
meneame, aunque también por otros lares). Por supuesto ahí la discusión es muy difícil, si no imposible. Muchos contertulios son simple
trolles, o bien no tienen ni pajolera idea de lo que hablan y muy pocas veces se dirigen allí a aprender realmente. Sin embargo me ha servido para identificar algunos de los más redundantes argumentos de los defensores de lo oculto y lo paranormal. En esta entrada quisiera sacar algo bueno de esas discusiones y pensar sobre esos argumentos.
Mi argumentación principal se basa en un artículo de
Isaac Asimov que leí hace ya bastante y que se llama: "
La relatividad de los errores". Al final del post lo citaré más extensamente. Vamos ya con esos argumentos.
1.- Ninguna verdad científica está probada 100%, por lo que no hay diferencia entre ciencia y pseudociencia.
Este es un argumento que en mi opinión está más pasado que el arroz de Marujita Díaz, pero que se sigue viendo mucho. Se puede explicar mejor con el siguiente ejemplo:
Si yo por ejemplo hago una afirmación del tipo "todos los delfines son grises", la única forma de demostrarlo sería mirar uno a uno a todos los delfines del mundo. El que yo haya visto, por ejemplo, un millón de delfines y no haya encontrado un solo contraejemplo no prueba la afirmación y esta es de por si indemostrable.
Llevándonos esto al ámbito científico también se puede argumentar de manera similar. Si por ejemplo yo afirmo (y lo hago) que en si dejamos caer dos cuerpos desde la misma posición en el vacío caerán con la misma aceleración se puede usar un argumento similar. ¿Cómo lo hemos comprobado? Hemos hecho millones de experimentos. ¿Pero hemos experimentado con todos los cuerpos del mundo, en todos los puntos? Se puede argumentar que en realidad sólo podemos afirmar que los cuerpos con los que hemos experimentado tienen esa propiedad y no se puede extrapolar al resto.
Mi respuesta a este "problema" es muy sencilla y está basada en el anterior ensayo de Asimov. Creo que todo viene de una simplificación que nos lleva a calificar las cosas en dos categorías "correctas" o "incorrectas". Todas las afirmaciones de la ciencia están en continua revisión, por lo que son "correctas provisionalmente". Eso no quiere decir en absoluto que no debamos fiarnos de ellas. Se han realizado millones de experimentos sobre la gravedad y la afirmación que he hecho anteriormente siempre se ha cumplido. Eso quiere decir que es cierta para una inmensidad de cuerpos. Como no tenemos ningún contrajemplo podemos suponer que es cierta en todo momento, hasta que encontremos algún hecho que la ponga en duda.
En definitiva, que la afirmación "los objetos caen con la misma aceleración independientemente de su masa" está más contrastada que la afirmación "los objetos NO caen con la misma aceleración independientemente de su masa". Así que la primera por el momento es "más verdadera" que la segunda. Por supuesto no hay manera de demostrar la validez universal de la afirmación, pero la primera sabemos que es cierta en muchas ocasiones y la segunda en ninguna.
El que realmente lo dude siempre tiene la opción de dejarse caer desde alto, a lo mejor cae despacito, aunque yo no lo creo. No se nos olvide tampoco que los científicos observamos la naturaleza en todas direcciones y hemos visto que incluso en lugares muy lejanos las cosas se comportan como aquí.
Otro ejemplo a esto sería la afirmación "existen los unicornios" es una afirmación que no puede ser falsada, sin embargo como hemos visto mucho mundo y nunca hemos visto un unicornio podemos concluir que la afirmación "no existen los unicornios" es más correcta que su negación.
2. Lo que es cierto hoy no tiene porqué serlo mañana
Este argumento es menos usado, pero no deja de ser una variación del anterior. Viene a decir que porque las cosas hayan caído siempre con la misma aceleración eso no quiere decir que en el futuro vaya a ocurrir igual. De nuevo nos encontramos con un problema puramente filosófico, pero sin mucha repercusión en la ciencia en si.
La respuesta es similar. Hasta la fecha hemos visto que las leyes físicas son las mismas, o tienen muy pequeña variación con el tiempo. Incluso podemos mirar galaxias muy lejanas y comprobar como eran las cosas hace millones de años. El resultado es que no hay variación. Esto no demuestra que mañana no vayan a salir los objetos volando porque no haya gravedad o similar. Sin embargo ya que nuestra experiencia nos dice una cosa es mucho más probable que acertemos haciéndole caso que si pensamos que mañana sera diferente a todos los días anteriores del universo.
3. Eso no está demostrado, es sólo una teoría
Esto es una cuestión puramente semántica, la favorita de nuestros amigos los
creacionistas. Es muy típico escuchar que la evolución no es un hecho, que es "sólo una teoría" y que por ello el
diseño inteligente o cualquier otra tontería que se te pase por la cabeza están al mismo nivel.
Aquí hay una cuestión muy básica sobre el método científico a analizar. Primero hay que saber que las ciencias empíricas son eso, empíricas. Están basadas en hechos experimentales. Después se formulan teorías para describir esos hechos y poder así predecir nuevos resultados. Obviamente las teorías son siempre provisionales y están en continua revisión por si aparecen nuevos resultados, sin embargo los hechos son los hechos. Claro que puede haber un periodo de discusión entre los científicos sobre la validez de los experimentos, pero eso es siempre algo provisional, ya que los experimentos son repetibles, así que finalmente se impone siempre la realidad (obstinada ella).
Volviendo al caso de la evolución hay dos cuestiones diferenciadas. Una son los fósiles, la variabilidad de especies, la edad de la tierra y demás resultados experimentales que indican que ha habido un proceso de evolución en los seres vivos. Eso no es una teoría, eso es un hecho, como bien explica
Sheldon a su madre.
Otra cuestión son las teorías para describir la evolución. La más extendida y aceptada actualmente es el
darwinismo, si bien ha habido otras a lo largo de la historia, como el
lamarckismo. ¿Cuál es la diferencia entre una buena y una mala teoría? Que explique correctamente los hechos, por eso el darwinismo arrasó con el lamarckismo, porque explica mejor la realidad. Obviamente esta teoría no es inamovible y está en continua revisión, de hecho ya se reformuló bastante cuando se descubrió la
genética.
¿Y qué papel juega el creacionismo o el diseño inteligente aquí? Pues realmente ninguno, como dijo
Richard Dawkins tenemos una teoría, el darwinismo, que explica más del 99% de los hechos conocidos y tenemos otra "cosa", el diseño inteligente, que explica el 0% ¿cuál es más verdadera? De nuevo la relatividad de los errores.
4. Las teorías científicas no son fiables, porque continuamente aparecen teorías nuevas que las sustituyen
Esta es básicamente la pregunta original del
artículo de Asimov. Así que os animo fuertemente a que lo leáis entero (son menos de 10 páginas). Si os da pereza os pongo aquí algo de la conclusión.
"... Abreviando: mi amigo el especialista en literatura inglesa, que habita un Universo mental de correctos e incorrectos absolutos, puede creer que, como todas las teorías están equivocadas, puede que ahora se crea que la Tierra es esférica y que el siglo que viene se crea que es cúbica, al siguiente que es un icosaedro hueco, y al otro que tiene forma de «donut». Lo que ocurre en realidad es que una vez que los científicos dan con una buena teoría, se dedican amejorarla y ampliarla con un grado cada vez mayor de sutileza a medida que van disponiendo de mejores instrumentos de medición. No es que las teorías sean incorrectas; más bien están incompletas.
Esto es aplicable a muchos otros casos, no sólo a la forma de la Tierra. Incluso cuando parece que una nueva teoría supone toda una revolución, por lo general ha surgido a partir de pequeñas correcciones. Si fuera necesario algo más que una pequeña corrección, entonces la vieja teoría no habría durado tanto tiempo.
Copérnico pasó de un sistema planetario geocéntrico a otro heliocéntrico. Al hacerlo pasó de algo que parecía obvio a otra cosa en apariencia absurda. Pero sólo era cuestión de encontrar métodos mejores para calcular el movimiento de los planetas en el cielo, y con el tiempo la teoría geocéntrica fue descartada. Esta vieja teoría estuvo vigente durante tanto tiempo precisamente porque, según los baremos de medida de entonces, ofrecía resultados bastante aceptables.
[....]
Las teorías de Newton sobre el movimiento y la gravitación se acercaban mucho a la verdad, y si la velocidad de la luz fuera infinita habría acertado por completo. Pero la velocidad de la luz es finita, y había que tener en cuenta este hecho en las ecuaciones relativistas de Einstein, que eran una ampliación y un perfeccionamiento de las ecuaciones de Newton. Podrían ustedes objetar que la diferencia entre infinito y finito es en sí misma infinita, así que ¿por qué las ecuaciones de Newton no cayeron inmediatamente por su base? Considerémoslo de otra manera, preguntándonos, en primer lugar, cuánto tarda la luz en recorrer una distancia de un metro.
Si la luz se desplazara a una velocidad infinita, tardaría 0 segundos en recorrer un metro. Pero a la velocidad real de la luz, tarda 0,0000000033 segundos. Einstein corrigió esta diferencia entre 0 y 0,0000000033.
Conceptualmente; esta corrección era tan importante como lo fue la de la curvatura de la Tierra de 0 a 20 cm por milla. Las partículas subatómicas en movimiento no se comportarían como lo hacen sin esta corrección, y los aceleradores de partículas tampoco funcionarían de la manera en que lo hacen, ni explotarían las bombas atómicas, ni brillarían las estrellas. No obstante, se trataba de una corrección minúscula, y no es de extrañar que Newton no pudiera tomarla en consideración en su época, ya que sus observaciones estaban limitadas a velocidades y distancias para las que esta corrección era insignificante..."
Finalmente agradecer a Asimov el empeño que hizo en vida por difundir el conocimiento científico y el espíritu crítico en la sociedad. Y sobre todo, agradecer a mi padre por dármelo a conocer en mi niñez y por fomentar lo mismo en mi, sin duda el motivo principal por el que decidí dedicarme a la ciencia.