Si me seguís por otros medios como Twitter quizás hayáis visto que ando saliendo en algún medio de comunicación. El más popular fue la entrevista que me hicieron para El Confidencial titulada: Los científicos que la Junta de Andalucía ha dejado tirados: "Se han reído de nosotros". También apareció en El Diario un artículo sobre el tema que se titulaba: Un grupo de investigadores denuncia que la Junta "deja morir la apuesta andaluza por la excelencia". Esto contrasta mucho con otros anuncios más grandilocuentes.
Como veis hay un conflicto entre la gente de mi programa de investigación y la Junta de Andalucía, y por eso he decidido escribir este post para explicar un par de cosas. Antes que nada he de dejar muy claro que este post lo escribo como afectado a título personal, no en representación de mis compañeros y compañeras que no han elegido ningún representante.
Empecemos por el principio, explicando un poco de que va la cosa.
Una pequeña historia del talento andaluz
El programa Talentia es uno de los programas estrella de la Junta de Andalucía en materia de movilidad científica. Ha tenido distintas etapas y ha financiado a alumnos de Máster que querían ir al extranjero, estancias de investigadores predoctorales y más recientemente investigadores postdoctorales. El órgano instructor de estas convocatorias es la Dirección General de Investigación y Transferencia del Conocimiento y cuenta con la colaboración de la Agencia Andaluza del Conocimiento, las universidades y los centros de investigación del CSIC.
El programa postdoctoral (para gente que ya tiene un doctorado) estaba planeado para 2011, pero finalmente se comenzó a convocar en 2014. La primera convocatoria fue la Talentia Postdoc, que ofrecía 16 contratos de salida o entrada. Esto quiere decir que si estabas en Andalucía podías optar al contrato para trabajar en una entidad extranjera y si estabas fuera para venir a Andalucía. La Junta de Andalucía recibió 247 solicitudes, con lo que el porcentaje de aceptación fue del 6.5%. Eso en este tipo de convocatoria significa que fue tremendamente competitiva.
Posteriormente, en 2015, se convocó el programa Talent Hub. Este recibía además dinero del European Research Council (ERC) dentro del programa Marie Curie. Por este motivo las condiciones de contratación eran mucho mejores, equivalentes a los contratos Marie Curie, y también eran muy exigentes los requisitos de acceso. Se dieron en dos convocatorias consecutivas. En la primera de ofrecieron 30 contratos y hubo 130 solicitudes (11.5 %). En la segunda convocatoria se ofrecieron 20 plazas y las solicitamos 209 personas (9.5%). Los porcentajes de aceptados están al mismo nivel que muchas convocatorias europeas. En total somos 66 investigadores.
Mi experiencia se limita a la segunda convocatoria Talent Hub. El proceso de selección fue bastante serio. Tuvimos que entregar un complejo proyecto de investigación y que pasar una entrevista. Todo el proceso estuvo supervisado por la Unión Europea, que era entidad financiadora. Por otro lado la incorporación fue muy caótica. Como los fondos de la U.E. habían estado congelados por la Junta había que gastarlos a toda prisa. Tanto es así que a mí me contactaron en Agosto para decirme que me incorporaba en Octubre, sin posibilidad de retrasarlo. En este tipo de convocatoria lo normal es que tengas entre 6 meses y un año para incorporarte, pero yo tuve que dejarlo todo en Singapur, donde vivía, para venirme corriendo a firmar mi contrato. Fue realmente un golpe de suerte que no hubiera aceptado todavía un contrato más extenso en Singapur, en cuyo caso no hubiera podido aceptar este.
Un dato importante es que estos contratos tenían todos una duración limitada. Eso es indiscutible. En mi caso eran dos años y luego hay que buscarse la vida. Sin embargo, en Julio de 2016 nos reunimos todos con la Agencia Andaluza del Conocimiento y aprovechamos para preguntar qué medidas estaban tomando para atraer y retener el talento a Andalucía. Allí nos dijeron que se iba a convocar ya el Plan Andaluz de I+D+I (PAIDI). En este plan se prometen cosas tan bien sonantes como "atraer a 7000 investigadores en Andalucía en los próximos 4 años". Nosotros por supuesto mencionamos que muchos de los ya atraídos queremos quedarnos, por lo que quizás sea también inteligente hacer un plan de estabilización a nivel autonómico. Ahí nos respondieron que lo estaban planeando. Dijeron que querían convocar una convocatoria llamada Talent Hub Senior que ofrecería 4 ó 5 años de financiación autonómica con el posterior compromiso de estabilización en las universidades. De todo esto hace ya un año, y ya sabemos que el PAIDI no saldrá como mínimo hasta Septiembre de 2017. Muy probablemente salga más tarde, y no sabemos qué van a ofertar o si va a haber plazas de un tipo u otro.
Entonces la situación es que la gente de mi programa ha ido terminando o está, como yo, a punto de terminar. Todos hemos optado por el sistema usual de acceso a la universidad (ayudantías, convocatorias Ramón y Cajal y similar). El problema es que gran parte de ese acceso está saturado por la rama más docente de la universidad, con la que difícilmente podemos competir los más investigadores ya que no tenemos créditos de docencia. La opción más de investigación es la convocatoria Ramón y Cajal, que se ha vuelto extremadamente difícil. Como un dato couando se convocó ese programa en 2001 durante el gobierno de Aznar había 800 plazas. En ese momento ya que consideró un programa elitista y de difícil acceso. En 2005, durante el gobierno de Zapatero, ya se redujeron a 250. Actualmente, con Rajoy, han salido 170 plazas. Se puede ver que si el programa era elitista en sus comienzos se ha ido convirtiendo en algo casi imposible. Hay que tener en cuenta que esas 170 incluyen todos los campos, así que un campo muy competitivo como la física recibe unas 15 plazas al año. Eso son 15 plazas para todos los ámbitos de la física y todo el país. Con estas condiciones la mayoría de investigadores Talentia han tenido que volver a emigrar o se han encontrado con el desempleo al final de sus contratos. Como es habitual, en el extranjero o en otras comunidades sí que han encontrado el trabajo que Andalucía les niega.
Es por todo esto que los investigadores retornados a Andalucía pedimos que se abran nuevas vías de acceso. Yo personalmente no tengo miedo a competir curricularmente, pero para eso necesito que se convoquen plazas. La Junta utiliza la excusa de que como comunidad no puede contratar a nadie. Esa es la típica verdad a medias que utilizan los políticos para eludir responsabilidades. La Junta como tal no nos puede contratar, pero sí que puede financiar nuestros contratos como está haciendo justo ahora. En mi caso la entidad que me contrata es la Universidad de Granada, pero la entidad que pone el dinero es la Junta de Andalucía.
Peor aún, otras comunidades sí que tienen programas de estabilización como el que nosotros pedimos. En Cataluña exite desde 2001 ICREA, la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados. Esta institución ofrece multitud de contrato, algunos emulando la Ramón y Cajal y paliando así la escasez de medios nacionales en su comunidad. Igualmente, en el País Vasco existe Ikerbasque, una institución que lleva desde 2007 años ofreciendo puestos de diverso tipo incluyendo permanentes. Estas instituciones y sus convocatorias han conseguido afianzar los sistemas catalán y vasco de manera que ahora son los mejores del país.
Lo más parecido que tenemos los andaluces es la Agencia Andaluza del Conocimiento, y nos dicen que esta no puede convocar plazas equivalentes a las que convocan las entidades vasca y catalana. Si lo hicieran mañana mismo ya iríamos con 15 años de retraso. Eso sí, nos hacemos publicidad de que vamos a atraer 7000 investigadores cuando los 66 que ya atrajeron están condenados a la emigración o el desempleo.
¿Será que los gobiernos vasco y catalán confían más en la capacidad científica de sus ciudadanos que el andaluz?
Continuaremos en el siguiente post analizando las medias verdades que dijo el Consejero de Economía en el Parlamento Andaluz.
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