A medida que los tiempos cambian también lo hacen nuestra
manera de argumentar, incluso aunque las ideas de fondo se mantengan. Si hace
un par de décadas era muy común que se afirmara que los homosexuales eran unos
depravados porque así lo afirmaba el Dios católico, hoy en día semejante
argumentación ha quedado recluida a las misas de algunos obispos. Por
desgracia, la idea subyacente de despojar a los homosexuales de sus derechos es
más resiliente que el argumento, por lo que se han inventado nuevas y
originales maneras de defenderla. Una de las más comunes es que el hecho de que
dos hombres o dos mujeres críen y eduquen a sus hijos no es
"natural". Esa supuesta "antinaturalidad" es supuestamente
algo pernicioso y de este modo puedes luchar contra los derechos de los
homosexuales sin tener que usar argumentación religiosa.
Curiosamente, la idea de que hay una entidad denominada
Naturaleza, que nos quiere imponer sus criterios morales, no es exclusiva de un
grupo o ideología. Así también hay antivacunas que alegan que no son Naturales.
En este caso el argumento no deja de ser válido, porque lo natural durante la
mayor parte de la historia de la humanisad ha sido tener una esperanza de vida
de 50 años y una mortalidad infantil de más del 30%. Las vacunas, junto a otros
medicamenteos y mejoras han conseguido mantenernos con vida un tiempo
"antinatural". También hay quien alega que la Naturaleza no quiere
que bebamos leche, ya otros mamíferos no la consumen en la edad adulta. Tampoco
estos mamíferos fabrican tofu, pero por algún motivo este alimento sí tiene el
visto bueno de la Naturaleza.
Por suerte, esta es una religión sin libro sagrado ni
sacerdotes, por lo que todo vale. Puedes no beber leche y vacunarte, o no
vacunarte pero no tener nada en contra de los homosexuales. Incluso puedes
inventarte tus propias normas con total libertad. Así que si quieres usar tu
iphone para twitear decir que la leche no es natural no dejes que nadie te
inhiba.
Por supuesto, esta antropomorfización de la naturaleza, como
si fuera un ser sintiente que tiene deseos y moral, no encaja con ningún
aspecto de la ciencia. Según las ciencias naturales, la naturaleza no es más
que el universo junto a las leyes que lo rigen. Desde este punto de vista todo,
absolutamente todo, es natural. Incluso un iphone sigue las reglas del
universo. Desde un punto de vista más antropológico, natural sería todo aquello
que sea ajeno al ser humano. Según esta perspectiva la homosexualidad es una
conducta perfectamente natural, ya que la realizan los seres humanos (además de
muchas especies animales).
Quizás, lo más natural sería basar nuestros juicios sobre
conducta en cuestiones morales, como aceptar la diversidad o no hacer daño al
prójimo. Así como basar nuestras conductas alimenticias en datos nutricionales
y de consumo. La Naturaleza no tiene conciencia, y por tanto no puede dictarnos
cómo vivir nuestras vidas. Eso nos corresponde exclusivamente a nosotros.
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